viernes, 29 de enero de 2010

Mi dulce y esperado exodo, ha de llegar al fin

He esperado tanto para poder por fin llegar a la salida, mi exodo. Me alegra tanto en poder escuchar el dulce sonido del silencio, de lejania a todo lo ajeno a mis sueños y destinos.

Sin embargo, se siente tan bien el detenerse por un momento y mirar tu compañia, todos esos chicos, compañeros mios tan iguales pero tan diferentes a mi. Pocos de ellos me conocen, y conozco yo a pocos de ellos, pero los que si me conocen son los que si vale la pena conocer.

Mi gran amigo, el que me ha abierto tanto los ojos, el que me ha enseñado tanto, cada dia lo aprecio mas porque cada dia encuentra la forma de conocerme mas sin aparentar interes, cada dia me sorprende mas lo tanto que sabe de como convencerme de cosas que creia inimaginables, lo aprecio mucho y le agradesco el haberme ayudado a abrir en dos el mar de mi exodo, el mar que me obstruia.

Mi exodo, no es obra mia, es obra de ella y a ella pertenece. Amiga mia, que me has quitado la vida para darme una peor, te lo agadezco, gracias Laila, por tu comprension, y gracias por mi exodo, que tanto he esperado.

Ahora, antes de poder salir y ser libre, debo arreglar algo aqui: tu, persona a la que heri, lo siento, no quise jugar asi contigo. Es que eras tu quien me invitaba a hacerlo, me halabas al precipicio, pero al tuyo, no al mio. Me tentabas con tus tontas palabras carentes de sentido completo para alguien como tu, no te esforzabas por ser mas fuerte, por eso te quise enseñar una leccion, para que aprendieras y a la proxima no volvieras a cometer un error asi, lo hice porque te quiero, eres mi amigo y lo que arruino eso fue que todo paso muy rapido.

Lo siento, y ahora ¡me voy!

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