Testimonio de como es una reunion de la Mision el el barrio Las Flores
Lindo como me encuentro en este momento (y no es sarcasmo), estoy en el barrio Las Flores, ayudando a mi madre con la reevangelización de la Misión Continental en este barrio. Soy la encargada del sonido y los carteles que hemos colgado en las paredes. Increíble como ella saca toda esa fuerza y habla con ese furor, con esa dedicación. Habla tal si fuera ella la misma palabra en vez de una vía que usa la misma.
Liona es una mujer interesante, ja ja, lo digo porque ella habla como si fuera un boche. Por eso es que pocos los escuchan, o bueno, si escuchan pero no lo practican. ¡Ah, esta pisando el cable! ¡Eso si que me hace enojar! ¡Mueva el pie por favor! Ah, que mal que no puedo interrumpirla. Aunque tiene mucha razón, mucha, deberían de escucharla hablando, te duele porque es la verdad, tu verdad, mi verdad, la verdad de todos, sin excepción.
Aquí hay muchos niños, dos veces mas niños que adultos, además de muchas personas de pie y otros que no se deciden si están o no están aquí, en la puerta o afuera suponiendo estar aquí. Ah, continua Liona con su palabra, de un modo muy común, con esto me refiero es a que pone ejemplos del día de hoy, ja, hablando de muchachos que trabajan para ponerse una buena pinta para ir a ver a la novia, o para enamorar a alguna chica. Tan gracioso como cierto.
Ese chico, me llama tanto la atención, ¿y como no hacerlo si es especial, diferente?. Un chico discapacitado mentalmente y con algunas deformaciones físicas. Es difícil que no llame la atención donde sea que vaya, y no debería ni mencionarlo, pero es que es un chico tierno, seguro sus padres y todos los demás lo quieren mucho, se le nota que es muy amado. Tiene una muy linda sonrisa.
Como siempre están los niños pone mano, que viven cucuteando. Detrás de todo lo que sea…algo. Son muy curiosos, ja ja, pero también son tiernos a pesar de tener la inocencia de una vela, que se quema con la candela. También los jóvenes frescos y atrevidos, que desde que me vieron no me despegaron los ojos, ¡Dios, ni tan buena que este! Hubo uno que me vio dibujando una escalera para una dinámica y dijo: Ah, pero ella sabe. ¿Nos van a enseñar a hacer eso en la reunión? ¿Eh?. Ese niño, gracioso, le hice seña de que no se pero no lo creo y dijo: Tomare eso como un si. Y se marcho.
Me siento como si fuera a caer por un mareo, y para el colmo estoy de pie, tengo mucho así, y ahora es que falta rato. Quizás, esos leves mareos que estoy sintiendo últimamente son las repercusiones de el terremoto del cual soy culpable, pero espero que no sea así.
Ahora están haciendo una dinámica, ¡lindo! Además de todos los lindos niños y niñas que hay. Una bebe hermosa, lo malo es ese listón rojo en su muñeca, que la condena a mala protección, espero y se lo quiten pronto, antes de que algo malo pase, ¡ojala y nada pase!
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