viernes, 12 de febrero de 2010


Lagrimas ajenas, mas pesadas que las propias

La vi llorar, y fue lo peor que pude alguna vez haber visto. Lloraba tan amargamente, que podia sentir en mi garganta el nudo que se hacia en la de ella. Lo que la hizo estallar en llanto fue algo estupido y sin sentido, pero pude notar algo que nadie vio: eso que sucedio no era la verdadera razon.

Ella lloraba por todo lo que ha aguantado, lloraba las lagrimas contenidas que le pudrian el alma esperando la oportunidad para salir y no ser la razon de su muerte.

Lloraba por nuestra culpa, por juzgarla, mientras todo lo que necesita es silencio, solo un poco de silencio...

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