jueves, 3 de enero de 2013

Unanswered.


Para Jorge.



Sentado en una acera, sin pantalones, poloché largo verde, de algún banco, gorra azul, tenis blancos. Sostenía una botella de pepsi de 20 onzas llena de agua sucia a la mayor distancia posible de su cuerpo. Blanco, sucio, inmóvil, hermoso. Es el panita.

A veces estar solo en casa es bueno. Su madre lloraba por las noches su ausencia, pero yo no la consolaba. Nunca la consolé porque, claro, soy un gato. Los gatos no hablan con los humanos, ni los consuelan. Además, no puedo intentar borrar, momentáneamente, por supuesto, la tristeza que le causa un acontecimiento que a mí me hace sentir satisfecho.

El panita está en una etapa de transición, en un paso intermedio de la evolución humana: del humano, al neo humano; del hombre al neo hombre. Ha dejado atrás mucho, y se ha vuelto mi ídolo. Comenzó juntándose con gente, según su madre, rara y de dudoso proceder. Estos son otros neo humanos, que lo ayudaron a superar su inferioridad. La angustia vital, idealismo, géneros, expresión, poesía, temores, escenarios tétricos, creatividad, existencia, angustia, tragedia, melancolía. Destino fatal. Siempre supe que el panita llegaría lejos, muy lejos. Ellos venían a la casa a buscarlo todos los días a las 7. Poco a poco dejo de ir a la universidad para salir con ellos. Nunca supe a donde lo llevaban o qué hacían por ahí, pero lo dejaba ir porque confiaba en que los neo humanos lo ayudarían a alcanzar el próximo paso de la evolución. Los neo humanos son los semi-dioses del caos.

Así fue por unos meses: él salía por las noches y llegaba al otro día borracho y golpeado, o simplemente no llegaba. ¡Ay, qué alegría sentía al verlo irse, sabiendo que volvería estando un poco más cerca de la perfección! Digo, él es ya perfecto per se. Poco a poco las cosas caían en lugar. La angustia  vital, pestañas, ardor en el pecho, proxenetas, púrpura, seguetas, intolerancia, diccionarios, coincidencias, normas, pelo rojo, ropa sucia, abanicos chinos, rosas negras, posiciones incomodas, cuerpos asimétricos. Gritos eufóricos. No venía a casa, a menos que fuese para esconder se en su habitación a fumar marihuana. Amaba verlo fumar. Luego de un tiempo, su madre dejó se interesarse, igual su padre, dejó de ser parte de su familia, no era nadie. Yo me convertí en su única familia, y me sentía honrado y afortunado por ello, en sobremanera.  

-          - Señor gato, páseme esa traza, por favor.
-          -  No puedo, amo, soy un gato. No se supone que le entienda, no puedo obedecerle.
-          - Gato inútil.

El panita es hermoso, hermoso. Hermoso cuando respira, cuando escribe, cuando hace como que no estoy, cuando ignora que lo observo, cuando sufre por mujeres, cuando olvida que existo, cuando camina, cuando piensa, cuando habla, cuando es. Es perfecto, y cuando llegue a la cúspide de su evolución y sea neo humano, entonces seré yo completamente feliz. 

Ayer vino a casa nuevamente. La angustia vital, exceso de masa corporal, multitudes acaloradas, lenguaje exagerado, escenarios tétricos, carretillas linguales, propósito, política, romance, incomodidad, redundancias, números con ese, lírica,  Rands pajerísimas, melancolía. Existencia. Olía a alcohol y humo letal. Estaba sucio y sudado. Olía a mierda, también. Se lanzó sobre la cama y desapareció. Fin de la vida.